Hacer investigación del mercado es como pelar una cebolla Mientras más capas piquemos más revelaremos.
Así que más vale tener a la vista a nuestros competidores. Un competidor es una persona, equipo o compañía que comparte nuestros objetivos y está luchando por lo mismo que nuestro equipo desea. Si estamos entrando a un nuevo mercado, quizás no consigamos competidores directos, pero todavía hay posibilidades de que el mercado para nuestro producto ya exista, solo que aún no lo sabemos.
Ofrecen una propuesta de valor similar a un segmento de clientes distinto; o están apuntando exactamente a nuestro cliente base sin ofrecer exactamente la misma propuesta de valor. Por ejemplo, el servicio principal de un competidor indirecto quizás no sea igual a nuestra propuesta de valor, pero su servicio secundario definitivamente lo sea. O por otro lado, nuestra base de clientes está usando un aspecto del producto de un competidor indirecto para resolver un problema que nuestro futuro producto hará.
Ofrecen la misma propuesta de valor o una muy similar a nuestros clientes actuales o futuros. Esto significa que los clientes que queremos para nosotros están vivos en este momento y están invirtiendo su tiempo y dinero usando el producto de un competidor, en lugar del nuestro para resolver un problema sin importar si es la mejor solución o no.
“Es la forma más obvia para el cruce y comparación, y usando una hoja de cálculo se puede recolectar la información sin perderse nada mientras indagamos en nuestra investigación, y de esta forma se puede llevar un seguimiento de todo. Una vez finalizado se puede racionalizar nuestra posición desde un entendimiento convincente, generado a partir de distintos puntos de datos cualitativos y cuantitativos”.
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